Domingo y ya le pasaba el cereal de mala gana, hasta el sonido de su parpadeo me erizaba los vellos del brazo.
Jugamos "a las Barbies"; sacamos y guardamos el juego de té tantas veces como terrones imaginarios agregábamos a las tacitas de plástico; jugamos resorte hasta aguadarlo y protagonizamos todos los dramas de madres solteras que nos dieron nuestro Nenucos.
¿¡Entonces por qué chingados no llegaban mis papás por mí!?
¿A los 5 ó 6 años es cuando tus primos son tus meros cuates, no? Mi prima Carla y yo, nos quedábamos en casa de la abuela todo el fin de semana en una pijamada maratónica. Es que no era lo mismo que Barbie fuera a la guerra con el G.I. Joe de mi hermano; yo necesitaba de los teleculebrones 100 por ciento femeninos que sólo podía inventar con mi prima.
Y como les decía, a punto de concluir el fin de semana, mi paciencia ya no daba ni para pasarle las Zucaritas de buena manera.
En ese momento entendí que no sería fácil aquello de compartir departamento con alguien.
Ahahaha... jaja... qué precoz... No, lo del episodio con mi prima lo recordé hace como dos días; la angustia de pensar que soy alguien difícil me vino ummm como ayer.
Quince años después creo que me he vuelto más intolerante, y probablemente menos tolerable. Sólo es cuestión de que la gente me empache para que le encuentre todos y cada uno de sus defectos, hasta esos que empezaron gustándome.
...
Olvidé el objeto del post porque lo terminé un día después, pero bueno... reflexionando un poco más... nunca me había puesto a pensar que lo único peor que ser empachado por tus seres queridos, es... ¡EMPACHARLOS TÚ!
Mna... yo soy un encanto.
2 comentarios floripondios:
Estes post me gusto mucho Cors, felicidades. Me gusto la forma como lo empezaste. YA al final se nota que te dio hueva, pero lo empezaste con un estilo de escritura bien chido.
Una cosa es que alguien tenga defectos tontos como creer en un dios todo poderoso, otra que tú ni siquiera estés dispuesta a ponerlo a un lado. Es dificil, como cualquier relación.
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