Lo sabía, todo lo que necesitaba para empezar a escribir otra vez era... salir de coapa, del tedio, despejarme un poco, etc... y así fue. Fui a la exposición que se ofrece en el Museo Franz Mayer, "Fantasías del Pop" que consistía en la muestra de alguno de los diseños más populares del finlandés Eerio Aarnio.

Por cierto ¿alguien más notó que el clima de ayer*, sábado, sencillamente desobedeció cualquier tipo de norma meteorológica? ¡Aaaaaaah...! ¡El calentamiento global nos alcanza! De hecho, más o menos tratando de adaptarnos a las condiciones atmosféricas de aquel día tuvimos (Abraham y yo) que realizar nuestro recorrido.

Verán, todo empezó cuando bajamos del metro Bellas Artes é íbamos al museo en cuestión, para entonces el día ya se había nublado ligeramente, conforme fuimos avanzando la llovizna se dejó caer hasta que ¿uh? ¿estaba granizando? Inmediatamente entramos al que creímos, era el Franz Mayer, y un buen hombre nos dijo sin que:

-"Este es el museo de la estampa eh?" - Como que el sujeto dudó de que estuviésemos consientes de a dónde estábamos llegando; y nada alejado de su suposición Abraham y yo nos dimos cuenta de que erramos en nuestro destino. Sin embargo, dado que el clima no se prestaba para nada más y ya ahí pues echamos un ojo al mentado Museo de la Estampa. Nada mal ¿eh?

Luego de la breve inclemencia en el tiempo que se había presentado y al terminar nuestro recorrido, salimos esta vez decididos a llegar al Franz Mayer (que sólo estaba a unos cuantos pasos de donde estábamos) y sorpresivamente nos recibió una calurosa tarde que no tenía absolutamente nada que ver con el granizo de hacía 30 minutos.

Pues bien, entramos a la exposición de Eerio Aarnio y uff... "poca madre" como dicen por ahí... muchas sillas, y podíamos probarlas casi todas. Tomé algunas fotos, eso sí, con mucho cuidado porque había unas señorotas que parecían muy peligrosas y no quería provocarlas usando flas. De hecho un par de veces me recordaron que estaba prohibido, pero es que ¡aaaah! la cámara hacía cosas muy raras y en fin.... se me iba ése detalle. Ah por cierto, quiero algunas lámparas "Double Bubble". Y vaya... como no es tan grande la exposición, terminando de apreciarla aprovechamos para recorrer el resto del museo.

Más tarde Abraham propuso que fuéramos a 'echar el cafesín' a la terraza del Sears que está en frente de Bellas Artes y "wow" increíble vista que por desgracia no pudimos disfrutar del todo ya que fuimos víctimas un ventarrón inexplicable y muy molesto. De pronto empezó a hacer mucho mucho frío y mejor nos metimos.

La tarde terminó mientras caminabamos por calles del Centro. Cuánto me fascinan. Y el clima... el clima terminó muy fresco pero soleado. Visiten el zócalo... vayan a ver la expo.