Déjenme decirles que el fin de semestre no sólo está atentando en contra de la continuidad del blog, también lo hace con mi sueño, mi tranquilidad y mi alegría brrr....
Mmm... pero bueno, vamos a "lo que nos truje" (ja... jajaja me cae bien decir así).
En alguna de sus clases, Rivadeneyra se encargó de hacernos terror psicológico y difundir caos y destrucción en la confianza de sus jóvenes educandos. Nos advirtió que el entrevistado tiende a ponerse sus moños a la menor provocación: "Por eso muchachos: sean educados, léanse uno que otro manual de etiqueta para que sepan lo elemental."
¡Mch...! 'so qué!?
Le mandé las preguntas a Plaqueta y esperé.
y esperé
y esperé
y esperé....
Como les dije en el infinito post anterior, decidí seguir con mi vida y el reportaje, sin la aportación de Tamara. Lo entregué y todo, aunque aún con la incógnita en mí. Y yo puedo vivir con muchas cosas... con amor, con enojo, con ganas de hacer pipí, ...pero no -y repito-: no con la duda.
Entonces tuve que escribirle y asegurarme de que la Plaqueta que se lee, no era en realidad un cotizada
crazy lady. O no sé... tal vez había alguna remota posibilidad de que yo la hubiera cagado. Así que eso le pregunté: ¿la cagué?
Y resultó que mmmno, no la cagué. Fue bueno saberlo. Todo se debió a una severa distracción de la mencionada bloguera, que me dejó en el olvido de su bandeja de entrada, se disculpó y ahora me debe una (Buajaja....).
Tan tán.
1 comentarios floripondios:
Pues si me hubieras entrevistado a mi con mucho gusto te hubiera respondido el mismo día. PEro claro, yo no soy famoso en el mundo bloggil. Yo no tengo 200 visitas diarias verdad.
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