Alguna vez -cuando todavía me quería- mi padre me dijo que no entrara en pánico y que primero investigara si no había caído en un corralón. Eso fue lo que hice.

En el inter, la operadora 4506293194u13413 que me atendió, no dejó pasar la oportunidad de echarse uno que otro comentario como:

- ¿Color de su auto, señorita?
- Rojo
- Fíjese qué curioso(sic) toodos los carros que me han reportado el día de hoy, han sido rojos... qué curioso, ¿no?
- Mmm... qué mala suerte, en realidad
- No, yo diría curioso... cuánta coincidencia

¡¡pfpdpdsdfpsdpfppfff!! Y luego:
- ¿En qué colonia lo dejó?
- La Cochita
- Mmmm no... no me aparece esa colonia...
- Ah... es Barrio de la Concepción
- Aaah ya... ahora sí ya la encontré ...aunque se oye más bonito 'Conchita' ¿no?

Bueno ps total que esta mujer no me resolvió nada, pero otra con quien me transfirió sí lo encontró. Fue a dar al corralón de La Viga. Aún así, no saben el gusto que me dio saber que estaba ahí y que no se lo habían robado.

Puuuuts... cuando llegué y les expliqué las cosas a mis papás... bueee... me dijeron hasta "el huevo, la gallina y quién lo puso" (jajaja me cae tan bien esa expresión). ¡¡Pfffdff!! Y en eso, llega mi oportunidad de defenderme. "A ver Cora, ¿pues qué no viste los letreros o qué? ¿por qué te estacionaste ahí si no se podía?":


(NDA: Esta frase se ha convertido en una fuerte competidora entre las nominadas en la categoría "Respuestas más pendejas que Goru ha dado en su vida")

En fin, el hecho es que no paro con mis descuidos. ¿Qué pasa? ¿Por qué no estoy haciendo bien las cosas? En una semana y media choqué el carro de mi madre y la grúa se llevó el mío. Creo que las fuerzas místicas me envían señales crueles de que debo dejar el volante por un tiempo.

Apoyo a las fuerzas místicas.

Mañana les cuento qué pasó.




PD: ¿¿¿¿sabían que